Se trata de escribir un diálogo entre dos personas, que ocupe aproximadamente las dos caras de un folio. Debemos situar la conversación en un momento determinado, justo el día después de darse por acabado el estado de alerta que nos mantiene a todos y todas en casa. Los personajes hablarán de las cosas que han hecho durante la cuarentena y de cómo han vivido esta situación tan excepcional. Lo más lógico es que después de tantos días sin salir, la gente tenga muchas cosas que contarse y se emocione al encontrarse con sus amigos y amigas, o sea que no tienes excusa para no escribir una buena conversación.
Recuerda que en un texto dialogado los personajes hablan directamente en primera persona y que hay que empezar cada una de sus intervenciones con su nombre. Ademas de los diálogos, también puedes usar las acotaciones, o sea, aclaraciones en las que explicas al lector quiénes son los personajes, dónde o cómo están, etc.
Por supuesto, este ejercicio puede estar basado en situaciones reales o puede ser todo inventado.
Una cosa más: se valorará positivamente ambientar la conversación de nuestros personajes en un lugar concreto y especial de nuestro archipiélago. Por ejemplo un parque natural, nacional o rural, una montaña que nos guste mucho o una playa conocida, un edificio histórico, una plaza o calle emblemática, etc.
Como siempre que realizamos una actividad escrita, recuerden cuidar la ortografía, la puntuación, la presentación, el vocabulario, etc. Tanto esta tercera actividad como la anterior las recogeremos el primer día que tengamos clase.
Una vez más, busca un lugar tranquilo de casa, concréntrate, inspírate, deja que tu imaginación vuele y... ¡sorpréndenos!
